lunes, 1 de marzo de 2021

EL TIEMPO EN LA NARRACIÓN.


  El ruido de un trueno de Ray Bradbury.
 
Primero un día y después una noche, y luego un día y
una noche, y un día-noche-día-noche, y una semana,
un mes, un año, una década… Año 2055, 2019,
¡1999!, ¡1957! Desaparecieron. La máquina hizo un
ruido ensordecedor.
Eckels se balanceaba en su acolchado asiento con la
cara pálida. Notaba el temblor en los brazos, sus manos
crispadas en torno al rifl e. En la máquina iban otros
cuatro hombres; Travis, el guía del safari, su ayudante
Lesperance y otros dos cazadores: Billings y Kramer.
De pronto, la niebla que envolvía la máquina se desvaneció.
Los cinco hombres se encontraron en un tiempo
verdaderamente remoto.
–Jesucristo no ha nacido aún –aclaró Travis–, ni Moisés
ha subido a la montaña a hablar con Dios. Las piedras
de las pirámides siguen en tierra, esperando a
que las corten y las pongan en su sitio. No han nacido
Alejandro, ni César, ni Napoleón, ni Hitler. Esto que
ven es la selva que cubría el mundo entero hace miles
de años. Y en ella se esconden los dinosaurios que
vamos a cazar. Solo tenemos diez horas. Luego, volveremos 
a nuestra época.

a. Los personajes. ¿Quién parece ser el protagonista? ¿Por qué? ¿Qué función cumple el resto?
b. ¿Crees que la acción cuenta con un planteamiento previo o comienza de forma abrupta? ¿Cómo se llama a este comienzo?
c. Fíjate en las primeras líneas. ¿Cómo se expresa el paso del tiempo? ¿En qué sentido discurre? ¿Se marca un ritmo?
d. Comenta el tiempo externo. ¿De qué año partimos? ¿A qué época llegamos? ¿Qué personajes y acontecimientos se citan en el fragmento?
e. Analiza el tiempo interno. ¿Cuánto dura la acción?
f. En los viajes en el tiempo se suele plantear un problema clásico, ¿cuál?