SOL SÁNCHEZ de 2ºC
Cuando
la vi, la niña estaba leyendo un grueso libro, parecido al libro que
yo había perdido, pero no podía ser ese, mi libro era único, y lo
había perdido.
La
niña estaba debajo de un árbol, con la piel lila claro oscurecida
por la penumbra. Su largo cabello púrpura estaba recogido en una coleta de
caballo.
Parecía
una niña solitaria y perseguida, y sujetaba el libro y lo cuidaba
como si fuera su posesión más preciada.
Los
otros niños del pueblo me habían dicho que un día había aparecido
en el pueblo, sin nada más que un libro, seguramente el que se
estaba leyendo ahora mismo.
Los
muchachos también me habían dicho que, como había aparecido sola,
sus madres les habían prohibido hablar con ella, así que no tenía
amigos.
Me
contaron que se pasaba los días leyendo bajo la sombra de los
árboles o en el casino, comiendo. Así cada día.
-Buenos
días niña.
-Lárguese.
¿no ve que estoy leyendo?. Y no me llame niña, tengo un nombre,
¿sabe? Me llamo Lyia
-Tranquilízate
Lyia, solo soy tu tío. Quiero que me ayudes, he perdido mi libro, y
sé que tú me puedes ayudar a encontrarlo.
-Mire
señor, yo no tengo familia, y si quiere molestar a alguien no me
moleste a mí. Yo estaba muy bien aquí leyendo. Así que, váyase,
por favor.
-
Muy bien, aunque yo creía que querrías saber más cosas sobre tus
padres. Como ya veo que no, me voy-.Y así, sin más, me fui.
Lyia
tardó unos segundos en coger una mochila, el libro que estaba
leyendo y seguirme.
LAURA MOYA DE 2ºC
Siempre
me han dicho que soy una chica del montón, de las que pasan desapercibidas por el colegio. Pero yo pienso lo contrario, porque
nadie conoce cómo soy.
Tengo
el pelo corto, liso y castaño, unos ojos azules como el cielo, dice
mi madre que salí a mi padre, que murió cuando tan solo tenía 3
años. Soy delgada, no demasiado, y soy de estatura media.
Tengo
tres hermanas: una mayor que yo de 17 años y dos hermanas gemelas de
8 años. Ahora mismo mi madre está casada con un señor que se
llama Josh, que vino de Canadá hace unos años. Mi madre se llama
Lisa, y lo digo en serio, es más pesada que llevar una vaca en
brazos. El otro día me hice un golpe en el brazo
y se me hinchó bastante. Bueno, en resumen, que estaba en el patio
del colegio y a lo lejos veo a mi madre detrás de las rejas
chillando mi nombre:
- ¡Sara!
¡Sara!, ¡sé que me estás viendo! ¡Hija, que te has dejado la
cremita en casa! ¡Tienes que ponértela cada tres horas o puede que
tu bracito empeore! ¡Ven, que te la pongo y te hago un masaje!
Pues
bueno, ya os podéis imaginar la situación, yo en 3º de la ESO, con
casi 14 años y mi madre gritando todas esas ñoñerías.
Mi mejor amiga Elena, me trató de
tranquilizar.
GERARD MAYO DE 2ºC
Pedro
era delgado pero fuerte, con una cabeza cuadrada y con pelo moreno.
Sus ojos eran redondos y azules, como un espejo en el que te pudieras
mirar. Era muy moreno ya que vivía cerca de una playa, explicación
a su modelito: un toque playero, con tirantes, pantalones cortos y
chanclas.
Era
alegre y simpático, y no tenía problema en hablar con cualquier
persona, pero al hacerlo, no gustaba a las personas ya que era muy
creído. Mi hermana, en cuanto lo vio, me dijo:
-
Creo que no nos debemos juntar con ese chico.
Y
al final, tuvo razón y nadie quería jugar ni hablar con él. Estaba
toda la tarde en la plaza de San
Cruz sentado,
sin hacer nada, a lo cual yo no le encontraba explicación.
POL DEL MORAL DE 2ºC
Estela
es delgada, con la cabeza ovalada y el pelo moreno, negro como el
carbón. Va vestida con ropa informal ya que en una misión
humanitaria en el Tíbet no puedes ir con tacones. Es bajita y tímida
pero está muy convencida de lo que hace.
Es
la racional del grupo, en muchas de las extremas situaciones en las
que nos encontramos. Le gusta mandar pero es simpática y agradable.
Nunca
sale a hacer una misión sin compañía, ya que a pesar de que es muy
lista no es muy fuerte.
No
le gustan las personas que tildan a la tarea de las oenegés de
caridad. Siempre dice:
-La
ayuda no es caridad sino justicia.
Todos
en el grupo la admiramos mucho, en particular sus mejores amigos,
Bernard, Christelle y yo. Es fantástico tener a gente así en estas
situaciones.